¿Cómo puedo resolver conflictos en mis relaciones?

03/02/2022

Los conflictos en nuestras relaciones son motivos por los que el trabajo en desarrollo personal se hace tan imprescindible. Cómo solucionar conflictos en mis relaciones personales se vuelve un tema esencial para sentirte mejor. De ello también dependen sentidos tan importantes para nosotros como el de pertenencia o comunicación, en donde se hacen nudos muy fuertes que dificultan el fluir del día a día. Y es que pensarás que hay cosas que son así porque se han hecho así toda la vida. En tu casa, en tu familia, con tus amigos, en tus rutinas. No conoces nada más, es parte de tu historia. Y cuando llega alguien nuevo a tu vida, con otras costumbres tan arraigadas como las tuyas, o comienzas en un trabajo nuevo, o una nueva etapa con gente diferente a la que te debes adaptar, empiezan a darse nuevos modos de comunicación e interacción que difieren de los tuyos.

Lo más habitual es que te «toque» de alguna manera, lo «humano» es que te cueste salir de tu «cascarón». Ya sea con las relaciones de siempre o con las nuevas. Comienzas a enfadarte, sentirte herido/a, frustrado/a, sin entender cómo es que él o ella hace lo que hace, que no tiene ninguna lógica para ti. He aquí uno de los temas más populares en las sesiones de coaching.

¿Por qué los conflictos en mis relaciones personales me hacen sentir así?

Mira a ver si te sientes identificado/a con algo de esto que te cuento. Cuando nuestro malestar se intensifica, hay varios caminos que tendemos a tomar. El camino de la culpabilidad (soy yo que no sé o no puedo hacerlo mejor), el del reproche y juicio ( los demás son los culpables), victimización (me tratan mal) o el de la huida y desaparición del mapa (si no estoy y no lo miro de frente, no me duele).

Las emociones que nos habitan en esos momentos pueden ir desde la ira, la rabia, la frustración pasando por el miedo, la ansiedad y el estrés. O incluso la tristeza o una intensa sensación de vacío.

Te voy a decir algo que, cuando empecé a conocer la mente y su funcionamiento, me fue sumamente útil para empezar a deshacer este nudo y solucionar conflictos en mis relaciones personales Las personas nos sostenemos desde nuestra Identidad. Ésta se compone de  aquellos aspectos que estructuran nuestro «caminar» por la vida y nos hacen ser como somos. Es el lugar desde donde tomamos las decisiones más importantes o el origen de nuestros desequilibrios más dolorosos. Y es muy visceral, es de tripas, de nuestra profundidad. Es la base donde se sostienen nuestros valores fundamentales.

Cuando dejamos de vivir de acuerdo a ellos (nuestros valores) en nuestras relaciones, en la toma de decisiones o en la manera de comunicarnos algo se desestabiliza. Igualito que una mesa con la pata coja, o una rueda pinchada o un violín desafinado. Hay malestar, hay incomodidad. Imagínate estar continuamente viviendo con esta incomodidad. ¿Puedes? Lo probable es que pongas multitud de «parches» a la rueda. Pero al final se erosiona y acaba por hacerse un agujero y, por lo tanto, convertirse en un mal mayor (que afortunadamente podemos mejorar a tiempo, sigue, sigue leyendo).

¿Cómo sería mi vida si supiera solucionar conflictos en mis relaciones personales?

Cuando conseguimos entender el funcionamiento del engranaje Valores – Acciones nos resulta mucho más sencillo caminar por la vida. Esto se ve reflejado en tres puntos clave:  darnos cuenta de cuando «explotamos», ese momento en el que estamos reaccionando ante este malestar, hacernos preguntas con sentido para nosotros mismos que nos ayuden a explorar, y poner soluciones efectivas para sentirnos mejor poquito a poco.

Las relaciones se vuelven complejas a veces porque hay muchas variables que las acompañan. Y que tan solo por un mínimo malentendido se convierte el tema en una bola. Pero te doy una buena noticia: todo aquello que dependa de ti (muchas de esas variables) es susceptible de convertirse en mejora y por lo tanto de que llegues a sentirte en paz, en equilibrio y con muy buenas sensaciones.

En este caso, cuando sabes mejorar tus relaciones y aplicar estas pautas de desarrollo personal, todo se percibe con mayor claridad y, aunque no te voy a decir que sea un cambio de la noche a la mañana (pocos cambios en nuestros hábitos suceden así), notarás evolución y, sobretodo, coherencia contigo mismo/a. 

¿Cómo puedo empezar a mejorar mis relaciones?

Ha llegado el momento de ponernos manos a la obra. Sé que los cambios cuestan al principio. Te propongo que tengas la mente abierta y sobre todo que pienses en que esto lo haces por ti, no para agradar a los demás ni encajar «porque sí» en ningún escenario.

Por eso lo primero que te voy a pedir es esto. Busca en ti tu para qué (valores fundamentales) y desde ahí contesta a estas preguntas. Piensa en una situación reciente en la que te hayas quedado con mal sabor de boca y hazte las siguientes preguntas (aviso navegantes, esto no es para quién busque pautas fáciles sin impacto real, esto es para quién desee cuestionarse a sí mismo/a y esté dispuesto/a a realizar una reflexión sincera). Te ayudo con un ejemplo.

¿Qué es lo que no me ha gustado?: No me ha gustado que cuando he discutido con mi madre he perdido la calma y hemos estado media hora en una lucha de poder a ver quién tenía la razón.

¿Qué he creído de la situación? He pensado que mi madre se estaba metiendo en mi vida y ni siquiera me estaba preguntando sobre los motivos por los que mi casa estaba desordenada. 

¿Cómo me he sentido? ¿Qué es exactamente aquello que me ha hecho reaccionar? Me he sentido enfadada, rabiosa y frustrada. He reaccionado justo cuando me ha empezado a decir frases con etiquetas «eso es de dejadas» o «no puedo creer que tengas todo esto así de desordenado». Me he sentido juzgada y me he puesto a la defensiva (respuesta innata, una de las varias que te pueden salir)

¿Cuál es la intención positiva (por qué sí tiene sentido) para que esta persona haya hecho o dicho esto? Se preocupa por mí y para ella el orden es muy importante para sentirse bien. A ella le tranquiliza el orden. Estaba hablando desde su necesidad, no desde la mía.

¿Cómo ha sido mi comportamiento? ¿Qué cosa importante para mi he pasado por alto? Me he puesto a la defensiva (respuesta innata, una de las varias que te pueden salir), he querido llevarme la razón con malas contestaciones y perdiendo la calma. He pasado por alto una de mis necesidades en la actualidad, la calma. Estaba dejando que algo que es de mi madre (su pensamiento sobre el orden de mi casa  y cómo esto le afecta a ella) me afectara a mi. Estoy buscando en el hecho de «llevar la razón» la calma que necesito porque no sé encontrarla en mi misma.

¿Qué resultado obtengo de esto? Malas sensaciones y culpabilidad por haberme puesto tan cabezota. Sigo dándole vueltas rumiando el asunto mucho más rato. Pierdo energía.

¿Qué resultado me gustaría tener la próxima vez? Mantener la calma y que la conversación finalice desde ese estado. Nadie se ha llevado la razón, cada una se ha mantenido en su idea pero hemos podido seguir la tarde tranquilamente. No he necesitado «luchar» por la razón para llegar a la calma.

¿Qué comportamiento  querría tener yo? Expresar mi opinión tranquila y agradecer su interés y preocupación. (Para que investigues un poco más sobre expresar opiniones, te dejo este video super interesante sobre comunicación no violenta).

¿Qué emoción me gustaría sentir en ese momento? Calma y seguridad.

¿Qué es lo que me puedo contar para sentirme así? Esto que me está diciendo es parte de sus creencias, de su historia, de su manera de ver el mundo desde sus «gafas». No habla de mi. Podemos no coincidir en cuanto a nuestras maneras de ver la vida y seguir pudiendo hablar con respeto. 

En resumen: te propongo que reflexiones sobre lo que quieres que deje de ocurrir, lo que te cuentas cuando ocurre, sobre lo que sientes y lo que haces después y el resultado que tiene esto a corto, medio y largo plazo en tí. Esto es un ejercicio puramente de coaching. Será normal que a veces te resulte difícil encontrar la respuesta. Te dejo este post que escribí sobre vivir el aquí y ahora que quizá te pueda ayudar con esta práctica. Puedes contar conmigo a través del correo y de redes sociales.

Espero, de corazón, que algo de esto te pueda servir para tener más claridad.

Un abrazo fuerte,

Carmen

 

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