¿Quieres entender tus nudos emocionales, aprender a deshacerlos y además sacarles partido para que tu vida fluya con más paz y tranquilidad?
Pienso en lo que hoy me duele ¿Qué es? Una necesidad no cubierta. Una carencia emocional. Una vivencia mal gestionada. Todo grabado en mi mente, y en apariencia, imposible de cambiar. Hoy ese nudo, un nudo que me aprieta tan fuerte, me avisa de que tengo que hacer algo.
PRIMER PASO: OBSERVAR DONDE ESTÁ EL EXTREMO POR EL QUE EMPEZAR A TIRAR.
Apuesto a que alguna vez te has obcecado en solucionar un problema, del tipo que sea, y no has hecho más que intentar una y otra vez lo mismo, sin encontrar salida.
A veces, “perder” (que en el fondo estás ganando) un poco más de tiempo es la clave.
Nuestro reto comienza en observar detenidamente nuestros nudos emocionales, sin miedo, sin vergüenza.
¿Alguna vez te has sentido angustiado, triste, de mala leche pero te has quedado ahí? ¿En ese sentimiento? ¿Qué ha pasado? Pues casi seguro que has continuado así a lo largo del día, lo has pagado con quién menos lo merecía y además aún te ha afectado más porque tu madre/padre/pareja/amigos/etc te han dicho que “de qué cojones vas”.
Los nudos emocionales son estructuras neuronales que se han formado y unido en ti de manera que hoy por hoy estás tan acostumbrado a esa manera de ser, pensar y hacer que no ves el cambio factible. Se trata de hacerse consciente y de empezar a crear otros estados diferentes.
- (PENSAR) Nuestra realidad. La vida pasa, y todo lo que sucede a nuestro alrededor lo registramos de la manera en la que nos confirme toda nuestra lista de creencias, miedos y convicciones. Esa interpretación puede estar en consonancia con nosotros o limitarnos y perjudicarnos. Si pensamos que no hay oportunidades laborales, haremos lo posible por confirmarlo, sin actitud, sin búsqueda activa de empleo, sin creatividad.
- (SENTIR) Una emoción no procesada de una manera sana en el momento justo nos lleva a elevarla a la máxima potencia y sufrir. Piensa en una situación en la que siempre reacciones de la misma manera. Cuando estas en un sitio en el que no conoces a nadie, por ejemplo, y tienes que «hacer amigos». Siempre temes el rechazo y eso te hace sentirte paralizado y con miedo. Eso que sientes ya lo has sentido anteriormente, y se repite cuando la vivencia se parece. Te proteges. Es normal. Ahora es el momento del cambio.
- (HACER) Hacemos lo que no queremos o no actuamos hacia lo que deseamos. El movimiento nos impulsa. A veces dejamos que nos hagan y nosotros no hacemos nada por hacer. Otras hacemos mucho y no entendemos porqué no sirve para nada. Todo lo que pasa tiene un sentido. La energía la mueves tú, o la paralizas tú.
Se trata de buscar el equilibrio y la coherencia entre los tres estados. ¿Qué pasa cuando algo falla?
Pensar + Hacer (- Sentir) = Somos coherentes en nuestras acciones, pero no somos felices, porque nuestros sentimientos y emociones nos dicen otras cosas, a las que no estamos prestando atención.
Pensar + Sentir (- Hacer) = Sabemos qué queremos en nuestra vida, pero no nos atrevemos a actuar.
Sentir + Hacer (- Pensar) = Actuamos según lo que sentimos sin que haya una coherencia con lo que pensamos, con nuestra realidad, con nuestro entorno, con nuestros valores. No pensamos si está siendo una actuación ecológica para mi y para los demás.
Casi seguro que cada uno tengamos nudos predominantes. El mío es tener claro lo que quiero, sentirme emocionada cada vez que lo pienso pero no hacer todo lo posible por conseguirlo, lo que me lleva a sentirme decepcionada, frustrada conmigo misma y triste, ¿Normal que quiera cambiarlo no?
¿Ya has descubierto el tuyo?
SEGUNDO PASO, PENSAR EN LO QUE QUIERO CONSEGUIR.
Una vez que somos conscientes de cual es nuestro estado, nos marcaremos el objetivo. Si sabemos que estamos en una de esos tres estados … ¿Cómo queremos sentirnos? ¿Hacia donde queremos caminar?
Para saber hacia dónde queremos caminar y cómo queremos sentirnos debemos SER HONESTOS Y QUERERNOS A TIEMPO COMPLETO.
Venga, comenzamos. Escribe una frase en más o menos una línea como objetivo. Que implique una acción y una emoción. Esta es la mía:
“Comprometerme conmigo misma con constancia y esfuerzo para sentirme en armonía y libertad”.
TERCER PASO, UN PEQUEÑO CAMBIO
Ya somos más conscientes de dónde está el nudo, ya sabemos lo que queremos, y ahora tan sólo hace falta un pequeño paso que nos haga sentir que estamos en el camino.
Para saber que hacer te tienes que preguntar en relación a tu objetivo, ¿Qué es lo primero que quiero hacer para avanzar hacia mi objetivo?
En mi caso, por ejemplo, levantarme antes de la hora que tendría que levantarme y escribir contenido para las redes sociales. Me estoy levantando entre las 6:00/6:30. Lo estoy consiguiendo y me hace sentir responsable y dueña de mi propio destino.
Si nos marcamos un pequeño paso y lo repetimos, contándonos cada día para qué lo estamos haciendo, se convierte en un hábito. No siempre funciona, no siempre es fácil … pero cuando lo haces, tu corazón palpita más fuerte, tu orgullo es mayor y tu compromiso aumenta. Esto, palabra de una que se ha deshecho más nudos que un capitán.
*Para cualquiera de estas cosas, si necesitas ayuda de un profesional, no dudes en contactar conmigo.
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