¿Cuántas veces finges al día? ¿Desde hace cuánto tiempo estas viviendo esa vida que no es la tuya? ¿Cuántos años llevas «haciendo como» que tienes un proyecto en común con tu pareja? ¿Cuántos días has pasado llorando en casa después de tener una jornada laboral en ese sitio que odias? ¿Cuántos «nadas» has dicho a la pregunta de ¿Qué te pasa? sintiendo por dentro un calor imposible de describir? ¿Cuántos orgasmos has fingido? ¿Cuántas veces has dicho «Me parece bien» cuando en realidad te parecía una puta mierda?
Podría seguir haciéndote preguntas sobre fingir una vida, pero he venido a hacerte otra mucho más interesante, bajo mi punto de vista…
¿HASTA CUANDO VAS A FINGIR?
Nuestra libertad de ser es lo más preciado que tenemos. Si nos dejamos influir por ese juez interior que nos dice «eso no está bien», «di lo que quieren oír», «si subes esa foto van a pensar …/si escribes eso van a decir …»… etc, no habrá escapatoria para ti. La mente es super poderosa, no sabes cuánto. Los pensamientos, muchos de ellos inconscientes, nos marcan una dirección vital. Cada día, al abrir los ojos, seguimos en nuestra realidad. Por más que hagas como que no está, te equivocas, y si la evitas, no podrás nunca cambiarla.
El cambio te da la oportunidad de redimirte. Sí, redimirte. Redimirte de este pecado de no vivir siendo tú mismo. Es un pecado porque la vida es UNA, es ÚNICA, es IMPREDECIBLE. Y aunque te deberás perdonar por todo lo que no estás haciendo hoy para ser feliz, también debes hacerte consciente de tus miedos, y para conseguirlo el trabajo será duro. La humildad y la vulnerabilidad … serán claves.
Te dejo un margen porque quizá no sabías que ocurría todo esto… pero espero que después de leer esto te de por querer cambiar algo, por querer contestar preguntas, ser honesto, ponerte delante del reflejo y contestar con valentía.
Te propongo un pequeño juego, contestas a estas preguntas algo incómodas y yo luego te doy un par de tips que me han servido para empezar a dejar de fingir. ¿Te parece?
Recuerda, estás ahora en un momento de ser honesto y sincero. Nadie te juzga.
Contesta lo que te venga a la cabeza lo primero. No pienses mucho.
- ¿Cuánto tiempo te llevas dejando de lado?
- ¿Dónde está tu yo más real y más vulnerable?
- ¿Qué ganas fingiendo? ¿Y qué pierdes?
- ¿Cuánto deseas ser tú?
Después de contestar, lee de nuevo lo que has escrito. ¿Qué información arrojan tus respuestas? ¿Cómo te sientes? ¿Qué necesitas?
UN PAR DE DETALLES QUE A MI ME HAN SERVIDO
- Haz caso de tu instinto. Si él te dice que sigas ese camino, que hagas eso, que subas esa foto, que digas esa frase, que digas ese taco, que opines, que te emociones. Síguelo. No lo frenes. NO TE FRENES.
- Rétate. No hagas listas interminables con detalles infinitos que NO TE SERVIRÁN PARA NADA. Haz desde la pasión. Sube una foto tocándote una teta si eso te hace ser tú misma, así les vas a decir directamente a tu audiencia quien eres, sin tapujos, sin impostar, sin trajes de corbata, sin nada más que una camiseta, unas gafas de sol y tus manos agarrándote las tetas. Y joder qué bien sienta!!!!!
Y sobretodo, si necesitas que yo te ayude a soltarte la melena, escríbeme a hola@carmenorensanz.com contándome qué necesitas y cómo te puedo acompañar a conseguirlo.
0 comentarios