¿Cuántas veces te has propuesto ese objetivo con el que sueñas? ¿Cuántos libros de emprendedores te has metido entre pecho y espalda? ¿A cuántas personas sigues que muestren su camino REAL, el que han tenido que andar para llegar hasta su éxito?
No sólo es cuestión de ser valientes y tomar decisiones rompedoras en tu vida, también hay que estar preparado para ello. Parece que a veces nos valdría con ser rebeldes, ensalzar la pasión que tenemos por algo que no sabemos materializar, y ¡¡¡¡SUCCESS!!! y dejamos todo lo que tenemos hoy para establecer el futuro victorioso de mañana. Pero no es tan fácil, ni tan idílico como parece.
Hay que estar preparado para el camino que te lleve a tu meta. Y es importante tener claro lo que quieres, pero también saber que cuesta esfuerzo y trabajo.
¿Cómo se consigue un sueño?
Somos personas. Personas con un entorno, con un pasado, con unos pensamientos, con un «tejemaneje» en la cabeza (véase un nudo todo liado encima de nuestras preciosas cabelleras) que ni sabemos por donde pillarlo … eso sí, nos leemos cuatro frases motivadoras, hacemos unas cuantas listas de objetivos, un montón de pasos a seguir y … ¡Voilá! Nos creemos a pies juntillas que es así de fácil, lo medio hacemos, lo planteamos, algunos más en serio que otros y después, BATACAZO, porque para hacerlo realidad debemos ACTUAR en consecuencia.
Como he hablado en otras ocasiones: HILAR el SER – PENSAR – HACER.
Llevo 7 años haciendo listas de ideas. Organizando calendarios, redes sociales, pensando en posibles proyectos, colaboraciones … Si hubiera hecho todo lo que dije que iba a hacer … no tengo ni p* idea de dónde estaría, pero sí que sé que me habría equivocado más y aprendido mejor.
Para ser quien quiero ser, debo pensar que quiero ser ESA PERSONA.
Muchas de las personas que me quieren y me cuidan me dirán: Eres muy exigente contigo misma, Quiérete más o No te hagas de menos.
Me estoy queriendo de otra manera igualmente válida: Siendo consciente de mis temores, de mis vacíos, de mi zona de confort y de mi autocompasión … y haciendo cosas.
Haz, Haz, Haz, Haz y pierde el miedo a …
Las razones por las que te quedas en las ideas y no vas a por las acciones pueden ser muchas pero creo que casi todas empiezan por una palabra: MIEDO.
Mi miedo ha sido siempre el de ¿Seré suficiente … ? y detrás ponle el adjetivo que quieras: buena, clara, profesional, exigente, seria, divertida, sencilla, transparente, real, bla bla bla bla bla bla bla…
¿Suficiente para qué? ¿Suficiente para quién? ¿Quiero ser suficiente? ¿Qué quiero ser?
Tenemos instalada en la cabeza una idea equivocada de nosotros mismos. La que hemos construido de lo que nos dijeron que teníamos que ser, o de lo que no éramos. Y eso nos alarga el camino, nos ponemos trabas, o al revés, nos lo ponemos tan fácil que no avanzamos, nos estancamos.
El otro día lo dije en alto. Tengo miedo a que no salga bien, o a que me juzguen o me cataloguen. Soy consciente de ello, me reconozco en esa imagen porque así me he construido. En anteriores ocasiones, siendo yo misma me han etiquetado, y he permitido que esa imagen sea la que yo vea de mi misma.
Es hora de cambiar la imagen que tienes de ti mismo. ¿Cómo? Lo primero ¿Cómo quieres que sea?
Podemos hacerlo, las herramientas están cerquita (coaching, formación, mentorización, entramiento…), eso sí, la mano ejecutora siempre serás tú. Así que deja de hacer listas y hoy da un paso hacia delante.
¡NO TE QUEDES CON LO QUE TE DIGO YO! ¡PRUEBA!
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